Mediciones de Baja radiactividad
La necesidad de contar con materiales de muy baja radioactividad para la construcción de experimentos de materia oscura o física de neutrinos dio origen al desarrollo de detectores capaces de medir niveles de radiación extremadamente bajos. Estos instrumentos muy sensibles deben estar situados en laboratorios subterráneos para reducir al mínimo las radiaciones parásitas generadas por los rayos cósmicos: los detectores de Germanio son capaces de medir niveles de radioactividad un millón de veces más bajos que la radioactividad natural del cuerpo humano. Las industrias se muestran muy interesadas en métodos que permiten medir niveles de radioactividad extremadamente bajo, lo que permite la selección de materiales más puros desde el punto de vista radioactivo.
El laboratorio ANDES también puede aportar en temas relacionados al medio ambiente.
En glaciología, el estudio de las capas de hielo en la Antártida, el Ártico, los Andes o en los Alpes permite cartografiar la variación espacio-temporal de parámetros climáticos y ambientales (contaminación) en los últimos siglos.
La medición de la actividad de los radioelementos
137Cs y
241Am es el único método que permite una datación absoluta de las capas presentes en las muestras de hielo. Estas mediciones deben realizarse con espectrómetros gamma situados en sitios subterráneos.
ANDES podrá orientarse también hacia la microelectrónica. La creciente miniaturización de los circuitos electrónicos permite aumentar en forma drástica la capacidad de cálculo, pero a la vez los hace vulnerables a las radiaciones ionizantes, que producen errores lógicos debido a la interacción en el interior del chip. Al suprimir la componente de rayos cósmicos, ANDES permitirá realizar estudios sobre el efecto que la radioactividad natural tiene sobre distintos elementos tecnológicos de la humanidad.