El Consorcio Internacional ANDES

Una parte cada vez mas importante de la frontera entre la física nuclear, la física de partículas elementales, astropartículas y cosmología, reside en el estudio de los neutrinos y la búsqueda de la materia oscura. Estos estudios solo son posibles en laboratorios subterráneos, donde los experimentos quedan protegidos de la radiación cósmica bajo más de 1000 m de roca. Tales laboratorios se ubican en túneles profundos o en minas, y los diez laboratorios que están en funcionamiento al día de hoy se encuentran en el hemisferio norte: Europa, Estados Unidos, Rusia, Canadá y Japón. Cabe destacar que la dimensión de los problemas de actualidad requieren del esfuerzo mancomunado de las comunidades científicas y de los gobiernos de sus respectivos países, donde la Comunidad Europea es ejemplar, con su red de programas de investigación, laboratorios conjuntos y sistemas integrados de educación, formación superior e investigación, concretando transferencia de conocimiento y de tecnología a sus instituciones y a la sociedad.

Los países de nuestra región pueden seguir este ejemplo y asumir, ellos mismos, un rol protagónico en el tema aprovechando la construcción del túnel Agua Negra - actualmente en fase final de prospección en la provincia de San Juan y Coquimbo - para planificar la construcción y operación de un laboratorio subterráneo en su seno.

El túnel Agua Negra, parte del corredor bioceánico central, es una obra de gran importancia para la región. Apunta a una mayor y más fuerte integración regional, en particular entre la Argentina, Chile y Brasil. Proponemos que el laboratorio subterráneo ANDES también se manifieste como un esfuerzo tanto regional como internacional, con fuerte participación de los tres países mencionados. Se espera contar también con participación de otros países latinoamericanos, como México por ejemplo, que tiene una fuerte comunidad interesada en el tema, y, más generalmente, de toda la comunidad internacional.

Apuntamos por lo tanto a que el laboratorio ANDES sea dirigido por un consejo científico en el cual cada país del Consorcio participe, y que la parte operacional sea también cofinanciada por esos paises. La estructura del consorcio será probablemente similar a la de SESAME.